El oso en busca de su hermano

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Erase una vez un oso de color beis, nariz blanca, punto rojo y ojos marrones, llamado Gonzalo

Él lo que no quería, era ser transportado en una caja de cartón, para ser vendido como peluche en los grandes almacenes

Su sueño era convertirse en humano, o en oso de verdad, para ello tenía que escapar de un camión de puertas y color blanco

El oso tenía un hermano de color marrón llamado Gabriel, al cual no veía

La misión que tenía el oso Gonzalo, era escapar por una carretera solitaria, y buscar a su hermano

El nunca había recibido cartas de su hermano Gabriel

El oso Gonzalo, debería construir una barca de madera, y llegar a la ciudad, una vez llegado al río más cercano

Después, debería encontrar una furgoneta rojo, con un cartero vestido de azul, y estar en el pueblo rodeado de cartas, en ese momento conocería a su hermano, y emprenderían el viaje junto

La bruja y el gánster

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Erase una vez una bruja de estado mental bipolar, cuyo nombre era Vicky, ocurría que cuando brillaba el sol, ella se convertía en oro, y cuando dejaba de brillar se derretía, puesto que todo el mundo se olvidaba de ella

Un día conoció a un pequeño gánster llamado Ángel, atrapado en una botella, con una visión personal, de una realidad de ver el mundo tras el cristal

El estado mental del gánster era esquizofrénico, con el paso del tiempo había o existía una especie de amor entre ellos

Cuando paralelamente se ponían los dos a escuchar música, había una conexión entre dos mundos completamente diferentes

Él tenía como fetiche el color oro de las acuarelas, le recordaban a las misteriosas apariciones de la bruja que él veía

El color rojo significaba para él, una mezcla de sentimientos, emociones, pasión y violencia.

Los dos recordaban sus tiempos cuando eran jóvenes, y como les enamoraba la moda juvenil

Era algo tan abstracto para ellos, la relación que existía entre minutos y segundos

Estaban los dos atrapados en un tiempo material que nunca se detenía.

Cuando les llegase la hora de nacer y morir, los dos se fusionarían en uno

El gánster jugaba a un juego infantil y mental, de desmontar la realidad y reinterpretarlo todo

Mientras, en oposición, la bruja se veía anclada en su estado mental, y ella tenía la angustia de querer volver a su pasado anterior

No se comprendía, ni se entendía, el desorden mental de los dos, que era como un día en hora punta.

La válvula de escape, era a cualquier hora del día, visitar los bares, viendo a través de sus ojos y mentes, las sensaciones y pensamientos reflejados en otros ojos y mentes

Escapando de su mundo real, se pone en duda la existencia de los dos, no sabiendo cual es el mundo donde viajaron, ni él como ni él cuando

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Antes de escapar a un mundo incierto, los dos tenían la necesidad de buscar, un mapa con infinidad e ilimitado número de sonidos, para viajar por el cielo anaranjado a Marte

De 100 gaviotas, que iban encontrando por el cielo azul del mundo real, una de las gaviotas le indicaría el camino a Marte

El gánster en su imaginación, disparaba contra todo tipo de meteoritos, que en realidad sólo existían en el espacio, pero que él nunca había visto

La bruja no quería ir a ese museo, donde nunca había estado, ni conocer los colores de la realidad que nunca vio, ni viajar fuera de su mundo y realidad

Tenía la mente amplia y espaciada como el interior de una furgoneta, pero con toque antiguo de ideas o pensamiento clásico, tirando un poco hacia el arcaicismo

Se dice que se conocieron en el número 53 de dicha calle, que nadie conocía

2ª

Dicha calle, no la conocía nadie, porque un día se la trago un acantilado, la llevó por dos caminos paralelos, que eran el abismo y el mundo de los sueños

La bruja y el gánster, su destino estaba predeterminado a saltar a un grande y inmenso agujero del vacio

El fondo donde cayeron era la nada, y su subconsciente hizo que se encontraran cara a cara, los dos con él